sábado, 30 de julio de 2016

Esas pequeñas cosas

Mi viaje ha llegado a su final y haciendo un balance material, ha habido cosas que han sido casi imprescindibles:
El pasaporte, imprescindible sin duda alguna. Gracias a él he pasado las fronteras de Miami, Perú y Bolivia.
Mis cámaras de fotos, que gracias a ellas he podido captar momentos maravillosos de esta aventura, como Machu Picchu, rafting, parapente y muchos otros. Y posteriormente me ayudaran a recordarlos.
Mi manta del avión, que ha hecho que las noches no fueran tan frías y que fuéramos la envidia en las cenas de uno de los hostels a pesar de nuestro aspecto de viejecitas.
Mi plumas, que me ha acompañado todo el viaje, y gracias a él no he muerto congelada en alguna calle de Perú.
Mis botas de montaña, que me han llevado a la cima del Machu Picchu y me han hecho subir las miles de escaleras que hemos subido en todos estos días. Gracias a ellas he podio llegar a lo mas alto y disfrutar de las mejores vistas.
A mi camiseta térmica, que pensé que no era térmica hasta que entendí como funcionaba.
Pero si ha habido algo que realmente me ha hecho falta en este viaje has sido tú, Antonia, Ena para los amigos o Hayen para mí.
Gracias por haber dejado que te acompañara en esta aventura. Por todos los grandes momentos que hemos tenido, y las complicaciones, que las hemos convertido en risas. Por los momentos de búsqueda de hostels que se complicaban por todo lo que llevábamos encima; y por tu astucia en esos momentos clave.
Viajar a tu lado es muy fácil, por todo esto y más, te guardaría con el pasaporte la cámara de fotos y mi plumas.